Christmas love

Lo conocí el 25 de Diciembre del año pasado, en el momento que lo vi supe que iba a formar parte de mi vida, no importaba como, no importaba si iba a ser como un simple conocido, como amigo, como un amor platónico, o como un amor correspondido.

Hasta el momento, era mi mejor amigo, pero sabía que hoy todo iba a cambiar, hoy, un día demasiado especial, donde en el aire se respira el aroma de la Navidad y las calles están cubiertas por nieve, hoy, voy a juntar toda mi valentía y voy a decirle todo lo que siento, y no me importa como resulten las cosas, porque sé que por lo menos, me arriesgué y no tendría que guardar más tiempo lo que siento, desde ahora en adelante no tendría que inventar alguna excusa tonta cuando me mire y me sonroje sin ninguna razón, no tendría que tener ninguna razón para abrazarlo.

En este momento estoy caminando hacia su casa, pensando en lo que le voy a decir y cómo se lo voy a decir, pensando en cual va a ser su reacción, la primera reacción que imagino es que va a corresponder mis sentimientos, y la segunda reacción es todo lo contrario, me va a decir que no siente lo mismo, y que ahora que sabe lo que siento, no podemos seguir siendo amigos. Por momentos pensando en su posible segunda reacción, toda mi valentía desaparece, y pienso en volver a mi casa y seguir guardándome mis sentimientos, pero sé qué si no le digo hoy todo lo que siento, nunca lo voy a hacer, y voy a tener que seguir viéndolo salir con otras chicas, otras que no soy yo. Llego a su casa, toco el timbre y espero a que salga, a que aparezca detrás de esa puerta con esa sonrisa que tanto amo, pero nada de eso pasa, toco de nuevo el timbre pero nadie abre la puerta, miro por la ventana, y dentro de la casa no hay signos de vida.

Emprendo mi camino de vuelta a casa pensando en que puede ser que se haya ido de viaje, o que salió con toda su familia a hacer las compras de Navidad, pero nada de eso me consuela.

Llego a mi casa, y cuando entro mi mamá me dice que hay una carta para mí, yo la miro confundida, me dijo que me la iba a dar antes de que saliera, pero como vio que estaba demasiado apurada prefirió dármela cuando regresara. Fui hacia mi habitación, me senté sobre la cama, y abrí la carta, en el momento en que vi la letra, supe que era de él, podría reconocer esa letra donde fuera.

Veinte minutos después terminé de leer la carta, él se había ido, se había ido para siempre, todo lo que sentía iba a quedar guardado en mi corazón para siempre, nunca se lo iba a poder decir, esa iba a ser la Navidad más triste. 

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 Hola! Primero que nada, quería desearles una muy feliz Navidad! Estuve un montón de tiempo sin subir ninguna entrada porque no tenía inspiración, pero hoy llegó, jaja. Ojalá que les guste mi mini-historia :)